Puede que hayas oído hablar sobre el ácido fólico, el folato o la vitamina B9, todos estos son nombres comunes para esta importante vitamina, pero tal vez no conozcas sus amplios beneficios. A continuación, analizamos las propiedades del folato, desde su función para el apoyo durante el embarazo hasta su poder pata ayudar a proteger la salud inmunológica, por ejemplo.
¿Qué es el folato?
Se trata de una vitamina del grupo B soluble en agua, también conocida comúnmente como vitamina B9. Esta se puede encontrar tanto en alimentos como en suplementos dietéticos.
Concretamente, el folato se utiliza en el cuerpo para varias funciones clave. Sin ir más lejos, este nutriente interviene en la síntesis y reparación del ADN, e incluso permite la síntesis de timidina, uno de los cuatro ácidos desoxirribonucleicos esenciales para la reparación del ADN.
El folato también es necesario para la conversión de homocisteína en metionina, un proceso que produce el subproducto S-adenosilmetionina. Este también es conocido como SAMe y participa en la metilación de lípidos, péptidos y citosina (una parte importante del ADN). La metilación es la adición de un grupo metilo (CH₃) a una sustancia para ayudarla a funcionar correctamente.
Diferencias entre folato y ácido fólico
Si bien los dos a menudo se confunden, el folato y el ácido fólico difieren tanto en forma como en fuente. El primero está presente de forma natural en algunos alimentos y se puede encontrar en forma de suplemento. Así mismo, el folato está presente en los alimentos como poliglutamato, lo que significa que tiene múltiples uniones de glutamato y, como resultado, es más difícil para nuestro cuerpo descomponerlo. Al consumir alimentos con folato, tu cuerpo no puede utilizar tanto folato como el que está presente en los alimentos.
Por su parte, el ácido fólico es una forma sintética completamente oxidada de vitamina B9 con un solo enlace de glutamato, por lo que está en forma de monoglutamato. Cabe señalar que el cuerpo absorbe el ácido fólico de forma más eficaz que el folato. De hecho, una vez absorbido, el ácido fólico se convierte en folato.
El ácido fólico también es la forma de vitamina B9 que se utiliza para fortificar ciertos alimentos, en particular los cereales (panes, pastas, arroz…). La fortificación es la adición de vitaminas o minerales a los alimentos de consumo habitual con la intención de prevenir deficiencias comunes a gran escala.
Alimentos ricos en folato
El folato está presente de forma natural en muchos alimentos, estos son algunos a los que puedes recurrir para aumentar los niveles de folato en tu organismo:
- Hígado
- Espinacas
- Espárragos
- Coles de Bruselas
- Alubias
- Zumo de naranja
- Cacahuete
Beneficios del folato y del ácido fólico
Conoce los beneficios más destacados de estos componentes, como su capacidad para mejorar la función inmune o el apoyo para prevenir eventos cardiovasculares y defectos del tubo neural durante el embarazo.
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Ayuda a mejorar la enfermedad inflamatoria intestinal
Se ha descubierto que los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ocasionalmente tienen niveles bajos de folato sérico. Los niveles bajos de folato en pacientes con EII se asocian con una mayor gravedad de la enfermedad.
Esto sugiere que la suplementación con folato en estos pacientes podría mejorar el pronóstico de la enfermedad y disminuir las lesiones asociadas, como úlceras en la piel o la boca.
Un estudio observó niveles séricos de folato y vitamina B12 en pacientes con EII. Si bien los pacientes no tuvieron diferencias significativas en los niveles de B12, sí tuvieron niveles de folato sérico significativamente reducidos. Este estudio también indicó que los pacientes con colitis ulcerosa tenían una concentración sérica de folato más baja.
Por lo tanto, según los resultados de la investigación, los pacientes con EII pueden beneficiarse de la detección sistemática de las concentraciones séricas de folato.11 Además, estos pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer y se ha demostrado que la suplementación con folato reduce el riesgo de cáncer colorrectal en pacientes con EII.
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Apoya la función cognitiva normal
Los niveles anormalmente altos de homocisteína están relacionados con un mayor riesgo de síntomas de depresión, por lo que los niveles adecuados de folato pueden reducir el riesgo de problemas relacionados con la salud mental. Además, la S-adenosilmetionina (SAMe), producida a partir de metionina, es el principal donante de metilo del cerebro y, con niveles adecuados de folato, puede ayudar a reducir los síntomas depresivos.
Por otro lado, la SAMe es esencial para sintetizar cisteína y para la metilación de lípidos y péptidos. La disfunción mitocondrial y el estrés oxidativo pueden ser causados por el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el estrés repetitivo y la falta de sueño. La homocisteína elevada también está relacionada con la disfunción mitocondrial.
Debido a la capacidad del folato para reducir los niveles de homocisteína mediante la conversión de homocisteína en metionina, el folato tiene el potencial de mejorar la función de las mitocondrias y, por lo tanto, apoya la función cognitiva.
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Promueve el bienestar del sistema cardiovascular
El óxido nítrico (NO) es un vasodilatador antitrombótico, antiangiogénico y antiinflamatorio. Cuando aumenta el estrés oxidativo, el NO puede desacoplarse, produciendo radicales superóxido en lugar de óxido nítrico. Estos radicales son perjudiciales para los tejidos, provocan constricción en los vasos y pueden llegar a aumentar el riesgo y la gravedad de las enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, el folato tiene el potencial de revertir la disfunción endotelial, es decir, el estrechamiento anormal de los vasos sanguíneos, que se asocia con enfermedades cardiovasculares (ECV). Si los intestinos absorben suficiente folato, el folato adicional ingresa al torrente sanguíneo y las células lo absorben y lo convierten en 5-metil-THF, lo que induce la síntesis de NO. La ingesta de folato aumenta el acoplamiento de óxido nítrico sintasa, lo que resulta en una mayor producción de NO. Este aumento puede estar asociado con una disminución del riesgo de ECV.
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Favorece el buen funcionamiento del sistema inmune
El folato tiene propiedades antivirales y es importante para la función inmune adecuada, especialmente para aquellos que están inmunodeprimidos. El folato tiene varios efectos beneficiosos cuando se trata de apoyar el sistema inmunológico. La inmunidad innata consiste en el sistema inmunológico con el que nace, las barreras físicas (piel, nariz, boca, pulmones, tracto digestivo y urinario), y su respuesta inflamatoria general.
El folato tiene la capacidad de mantener esta inmunidad innata. Esto se hace a través de las células asesinas naturales (NK) del sistema inmunológico. Estas matan las bacterias malas del cuerpo para protegerlo de infecciones. La disfunción de las células NK puede deberse a daños en las vías metabólicas celulares, la síntesis de proteínas y la proliferación.
El folato puede desempeñar un papel en todos estos procesos y, por lo tanto, la suplementación con folato puede ayudar a prevenir la disfunción de las células NK. La inmunidad adaptativa o adquirida está formada por células T y células B que contribuyen al desarrollo del sistema inmunológico a medida que te expones a virus y bacterias a lo largo de tu vida. El folato ayuda a la inmunidad mediada por células y es importante para la formación adecuada de anticuerpos cuando se exponen a antígenos.
Por otra parte, el folato apoya la respuesta inmunomediada de las células T colaboradoras 1 (Th1) a los patógenos. Una revisión reciente describió el papel que puede desempeñar el ácido fólico en la función inmune. Los autores describieron cómo la suplementación con ácido fólico puede ayudar a regular el funcionamiento del sistema inmunológico y podría proporcionar un efecto inmunosupresor, que reduciría ligeramente las capacidades del sistema inmunológico, disminuyendo la producción de células cancerosas.
Esta revisión también identificó que, en ciertas enfermedades autoinmunes, como la diabetes tipo 1, podría agotar el sistema inmunológico. En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunológico está sobrecargado. Dado que el ácido fólico proporciona efectos inmunosupresores, este puede funcionar de manera adecuada.
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Contribuye a un embarazo saludable
Si estás embarazada o estás planeando tener un bebé, el folato es de suma importancia antes y durante el embarazo. Se trata de un nutriente que cuenta con la capacidad de aumentar la fertilidad y disminuir el tiempo necesario para concebir.
De hecho, las mujeres con los niveles más altos de folato sérico tienen el doble de posibilidades de tener un nacimiento vivo en comparación con las mujeres con los niveles más bajos. Esto también puede ser beneficioso para las pacientes de fertilización in vitro (FIV), ya que la suplementación con folato en las mujeres aumenta las posibilidades de concebir.
Asimismo, la suplementación con ácido fólico puede prevenir defectos del tubo neural. Este se desarrolla rápidamente y tiene necesidades extremadamente altas de nucleótidos utilizados en la síntesis de ADN. Con un metabolismo adecuado del folato, esta síntesis de ADN está bien establecida, lo que da como resultado un tubo neural viable y saludable y un riesgo reducido de espina bífida.
Respecto a la espina bífida, es un tipo de defecto del tubo neural que se produce cuando este no se cierra completamente durante el crecimiento fetal, lo que puede provocar daños en la médula espinal y los nervios. Afortunadamente, estas afecciones se previenen fácilmente con una ingesta y suplementos adecuados de folato, consultando anteriormente con un profesional de la salud.
¿Cuánto folato debería tomar?
La cantidad diaria recomendada de folato es la misma para hombres y mujeres: 400 mcg por día. Sin embargo, para las mujeres embarazadas, la dosis diaria recomendada es de 600 mcg diarios para promover un embarazo saludable y mejorar la situación general del bebé. A continuación, dejamos un listado con los requerimientos de folato por grupo de edad:
- Desde el nacimiento hasta los 6 meses: 65 mcg de folato
- 7 a 12 meses: 80 mcg de folato
- 1 a 3 años: 150 mcg de folato
- 4 a 8 años: 200 mcg de folato
- 9 a 13 años: 300 mcg de folato
- 14+ años: 400 mcg de folato
- Embarazo: 600 mcg de folato
- Lactancia: 500 mcg de folato
Deficiencia de folato
Debido a la correlación entre los niveles de folato y la síntesis de ADN, es importante evitar la deficiencia de folato. Los niveles bajos de folato provocan una alteración de la síntesis de ADN, lo que puede provocar un recuento bajo de glóbulos rojos debido a la necesidad de una gran replicación celular. Cuando el recuento de glóbulos rojos disminuye, podría provocar anemia megaloblástica, una afección de anemia macrocítica (glóbulos rojos agrandados) que puede presentarse como debilidad o fatiga, dolores de cabeza, palpitaciones y dificultad para respirar.
La síntesis de ADN alterada también puede provocar problemas graves de reparación del ADN y anomalías cromosómicas. Existe un vínculo entre la deficiencia de folato y un mayor riesgo de cáncer. Dado que el folato es esencial para la metilación de la citosina en el ADN, la disminución de la metilación de la citosina resultante de la deficiencia de folato aumenta la expresión prooncogénica (potencial de causar cáncer) y aumenta el riesgo de malignidad. Una cantidad insuficiente de timidina también puede provocar daños en el ADN, aumentando así el riesgo de cáncer.
En otro orden de cosas, la deficiencia de folato también se asocia con problemas de salud mental, como síntomas de depresión o ansiedad. Otros síntomas neurológicos pueden incluir irritabilidad, deterioro cognitivo y psicosis. Es más, la glositis (lengua inflamada), la estomatitis angular (manchas rojas e hinchadas en las comisuras de los labios) y las úlceras también son complicaciones que pueden presentarse con la deficiencia de folato.
Por lo tanto, es importante identificar si estás en riesgo de desarrollar una deficiencia o si ya la padeces. Se puede prevenir mediante la ingesta dietética de alimentos ricos en folato y suplementos. En general, la deficiencia se revierte fácilmente con la suplementación con ácido fólico, por lo que, si crees que corres riesgo de sufrirla, debes consultar con tu médico de atención integral.
Suplementos de ácido fólico
Puedes recurrir a varios multivitamínicos, prenatales y vitaminas del grupo B que contienen ácido fólico para aumentar tus niveles y apoyar tu salud en general. Debes saber que se recomienda tomar este tipo de suplementos con el estómago vacío, ya que en estos casos cerca del 100% del suplemento se vuelve biodisponible.
A pesar de que en la población general la falta de folato en el organismo es poco común, hay algunos grupos de personas que pueden tener un mayor riesgo de desarrollar esta deficiencia, por ejemplo:
- Personas con trastorno por consumo de alcohol.
- Individuos con trastornos de malabsorción.
- Aquellos que padecen polimorfismos MTHFR.
- Mujeres embarazadas y en edad fértil.
Efectos secundarios del ácido fólico
El nivel máximo de ingesta (UL) de ácido fólico es de 1000 mcg por día. Aunque todavía se están realizando investigaciones para observar cualquier efecto adverso asociado con la ingesta elevada de ácido fólico, este UL se creó para prevenir el diagnóstico tardío de personas con deficiencia de vitamina B12. La aparición de deficiencia de vitamina B12, especialmente en mujeres en edad fértil, es rara y esto es más una precaución que un peligro para las personas que toman suplementos de ácido fólico.
El enmascaramiento de la deficiencia de B12 se debe a la síntesis normal de pirimidina, ya que hay una cantidad anormalmente alta de ácido fólico en el cuerpo. Con la síntesis normal de pirimidina, la deficiencia de B12 no se puede detectar, ya que el ácido fólico y la B12 tienen mecanismos conectados.
Conclusión
Tu cuerpo necesita folato para funcionar adecuadamente. De hecho, tener niveles normales de folato puede ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal y reducir las complicaciones, además de mejorar la función cognitiva y prevenir riesgos a largo plazo. Por otra parte, contribuye a la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la salud del sistema inmunológico y promueve un embarazo saludable.
Por último, es importante conocer las diferencias entre el ácido fólico y el folato, ya que esto puede determinar cómo tu cuerpo lo absorbe y utiliza. Es necesario comprender la posible deficiencia de esta vitamina, así como los efectos secundarios.
Referencias
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