La anguila ahumada es considerada una de las mayores delicias gastronómicas a nivel mundial. Su demanda crece cada vez más y, afortunadamente, ya la podemos adquirir en varios formatos listos para hacer las delicias de cualquier comensal. ¿Quieres conocer más sobre la anguila y esta forma de preparación? Sigue leyendo.

¿Qué propiedades tiene la angula?

La anguila es uno de los pescados más valorados, tanto por su exclusividad, su sabor único como por sus valores nutricionales. La anguila pertenece al grupo de los pescados azules y es muy rica en ácidos grasos Omega 3. También es muy rico en vitamina D y A. Su alta concentración de vitamina A hace que la anguila sea excelente para prevenir enfermedades en los ojos, fortalecer el sistema inmunitario y se le atribuyen propiedades anticancerosas, además de ayudar al buen estado de la piel y las mucosas. La vitamina D ayuda al fortalecimiento de los huesos y la piel.

¿Cómo se prepara la anguila ahumada?

El ahumado es un proceso de conservación tan antiguo como la desecación o la salazón, fundamentalmente en las zonas costeras del norte de Europa.

Las propiedades del humo para conservar los alimentos se remontan muchos siglos atrás. Los pescados se pueden ahumar en frío o en caliente. El proceso de ahumado comienza con la limpieza en profundidad de las anguilas; a continuación, se les agrega sal y se ahúman en hornos tradicionales. Para el ahumado de la anguila se suele utilizar madera de olivo y de haya, los cuales le aportarán un sabor insuperable.

El ahumado de la anguila se suele realizar a unos 90-95 grados centígrados y suele durar unos 90 minutos. Tras el ahumado, las anguilas permanecen en el horno a baja temperatura con humo natural para que adquieran su sabor y aroma tan característicos. Finalmente se filetean y se envasan para su comercialización.

La inmensa grasa que atesoran estas anguilas les da un toque suculento y gelatinoso, potenciado por un delicado aroma a humo que, sin duda, cautivará tus sentidos.